1. PREPÁRATE CON UN GEL ENERGÉTICO
Prepárate en cuerpo y mente para ampliar tu tolerancia. Toma un gel energético antes del entrenamiento para ayudar a luchar contra la fatiga, y ten a mano barritas energéticas de liberación lenta si te entra hambre durante el entrenamiento o tras él.
2. MANTÉN LA HIDRATACIÓN CON ELECTROLITOS
Consume entre 30 y 60 gramos de carbohidratos de digestión rápida, como dextrosa o maltodextrina, durante las sesiones de entrenamiento largas. Puedes tomar una bebida isotónica cada hora para reponer electrolitos y minerales, además de para mantenerte hidratada.
3.REPÓN PROTEÍNAS Y CARBOHIDRATOS
Añade carbohidratos a la comida posentrenamiento para reponer las reservas de energía, así como una cantidad adecuada de proteína que te permita recuperarte con un batido o una barrita.
4. RECUPÉRATE CON CASEÍNA, Y VUELVE A EMPEZAR
Deja que el cuerpo reponga los aminoácidos perdidos después de cada sesión de entrenamiento. Prueba a incorporar una fuente de proteínas de absorción lenta antes de acostarte para reforzar el mantenimiento muscular mientras duermes y para mantenerte fuerte de cara al próximo entrenamiento.